EL GATO NEGRO
Cruzarte un gato negro por la calle da mala suerte. El origen es que la Iglesia Católica los consideró como la reencarnación del diablo, por lo que eran quemados. El negro se identifica con el diablo, por ser el color de la noche.
DERRAMAR LA SAL
Derramar la sal da mala suerte. El origen es que al no existir los refrigeradores para mantener los alimentos frescos, se utilizaba la sal como conservante de muchos productos, mediante un método denominado salazón. Por ello, se creía que el derramar sal traía la mala suerte y la desgracia a las casas. Las épocas del año en la que la producción de sal no era fructífera, esta no podía ser empleada como conservante y los alimentos se pudrían antes.
ROMPER UN ESPEJO
Romper un espejo da mala suerte. El origen es que el espejo era un objeto mágico de adivinación, por lo que si se rompía, era para no mostrar una imagen aterradora al futuro. Siete años es el tiempo, que, supuestamente, tardaba en renovarse un cuerpo.
LAS ESCALERAS
Pasar por debajo de las escaleras da mala suerte. El origen es que antiguamente se le consideraba a los triángulos un símbolo sagrado, tanto las pirámides como la triología de la Santísima Trinidad y, por lo tanto, era un sacrilegio pasar bajo ese arco. Se cree que, una vez cruzado, el mal se conjuraba cruzando los dedos, escupiendo una vez bajo la escalera o tres veces después de cruzarla.
También se relaciona esta superstición con el patíbulo: siempre había que usar una escalera de mano para colocar la soga y también para retirar el cadáver, la muerte y la escalera iban siempre muy unidas.
EL PIE IZQUIERDO
Empezar el día con el pie izquierdo da mala suerte. El origen en España es en la tradición celta y en el movimiento solar, siempre para la derecha. El efecto negativo se elimina santiguándose tres veces.
PARAGUAS
Abrir el paraguas bajo el techo da mala suerte. El origen es que creían que daba mala suerte por la negatividad que existía entre el paraguas y la casa, ya que ésta protege a sus habitantes y no tolera ninguna protección adicional. Si alguien lo abría sobre su cabeza, supuestamente esa persona moría antes de que acabase el año.
TRÉBOL DE 4 HOJAS
Encontrar un trébol de cuatro hojas da buena suerte. El origen es que es un símbolo sagrado para los druidas de las Islas Británicas, que ya en el año 20000 A. C, ya pensaban que con él se podían ver a los demonios. Según la leyenda, cuando Eva fue expulsada del Paraiso se llevo un trébol de cuatro hojas; por eso, desde entonces, se cree que da buena suerte.
VELAS
Apagar las velas de un soplido da buena suerte. El origen es el siguiente: Fue en la Baja Edad Media alemana donde surgió la idea de colocar en las tartas de cumpleaños tantas velas como años cumplían los niños, más una. Para dejar atrás los años cumplidos y pasar a los siguientes, se debían apagar todas las velas de un solo soplido.
ARROZ
Lanzar arroz en una boda a los novios dan buena suerte. El origen es que antiguamente se tiraban trocitos de dulce a la novia, como símbolo de felicidad y de fertilidad. Pero en la época de vacas flacas se les tiraba trigo o arroz, ya que era bastante más barato.
PESTAÑAS
Si se te cae una pestaña da buena suerte. El origen es que el diablo colecciona pestañas y, según la tradición, perder una significa correr toda clase de peligros. Así que si se te cae, colócala en el dorso de la mano y lánzala por encima del hombro o sitúala en la punta de la nariz, sopla para que salte y pide un deseo.
BESOS AL FINAL DE LA CEREMONIA DE UNA BODA
Que los novios se besen al final de la ceremonia de su boda da buena suerte. El origen es que el beso era un símbolo de la consumición del matrimonio.
LUNA DE MIEL
Ir de Luna de Miel da buena suerte. El origen es que el viaje postnupcial proviene de la huida que en tiempos de Atila, rey de los hunos, seguía al rapto y matrimonio de la hija, y se llama así por la costumbre de que los novios bebieran un brebaje durante el viaje que contenía vino y miel.
TIRAR UNA MONEDA A UN POZO O UNA FUENTE
Tirar una moneda a un pozo o una fuente da buena suerte. El origen es el siguiente: Viene del antiguo rito adivinatorio de arrojar alfileres o piedras a un pozo, con el fin de saber si un hecho se iba a cumplir o no. Si al caer salían burbujas, significaba que lo que se había solicitado se llegaría a cumplir.
Espero que os hay gustado mucho. Si conocéis otra superstición española podéis ponerla en comentarios. SALU2
¡MUY BIEN!
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